domingo, julio 28, 2013

Una chaqueta




No. Mentira. Ese no era el último.

Falta la chaqueta.

Te evite, ¿recuerdas?, te evite a toda costa, en todo momento y con cualquier tipo de jugarretas. No necesite decirte porque te evitaba, Victoria y Luna se ocuparon de ello, hicieron un gran trabajo en hacerte sentir mal, lo pude ver en tus ojos. Pero aún así, lo único que tenías para decir era un “lo siento”, porque quisieras o no, la amabas a ella y no a mí.

Eso me molesto. Mi ego es indiscutiblemente sano, y me molesto que no quisieras pedirme regresar contigo, me molesto que luego de unos cuantos intentos por acercarte a mí, te dieras por vencida, me molesto que fueras tan sincera conmigo y me contaras que a ella la conociste antes que a mí y cuándo ella te busco de forma amorosa tú ya estabas conmigo y no supiste cómo romper.

Me molesto que no me amaras.

Pero me di cuenta de que Hyuna había llegado antes a tu vida y que tú siempre —siempre— estuviste enamorada de ella, y que yo fui cómo los cortos animados que a veces proyectan en los cines antes de que empiece la película. Yo fui un “mientras ocurre”, “mientras empieza”.


Y entonces me molesto ser un “mientras”, y al mismo tiempo estar tan herida y aún así quererte tanto.



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