Suzy-ah~

— ¡Vamos Amber!, haz esto por mí, el más guapo de tus amigos.

 

Amber resopló levemente, ¿pues cuantos amigos se creía Key que tenía?, tendría que tener a lo mucho tres para que fuera Kim el más guapo de todos.

Ya que para empezar yo no lo calificaría cómo guapo, —pensó el lado del cerebro de Amber que no debería existir, —sino lindo.

Se mordió los labios para evitar una mueca cursi de niña bobalicona enamorada.

Key brincó más en su lugar y agitó los hombros.

— ¡Ambiie!

Amber ignoró el aumento en la rapidez de los latidos de su corazón al oír el más tierno de los apodos que tenía de los labios de Key.

Suspiró y siguió tecleando en su laptop, dispuesta a ignorar a la diva de Shinee.

—Te lo he dicho ya Kibum, no tengo su número.

Bueno, al menos lo intentó.

Pero es que naturalmente Key no es alguien a quien sea sencillo ignorar.

— ¡Mentirosa! —Key le apuntó con su delgado dedo y su respectiva uña pintada de negro.

A Amber le habría encantado ayudar a pintar esas uñas, pero en su lugar se recargó en su asiento de forma creída y se volteó hacía Kim.

—Pareces marica con las uñas pintadas así.

Key instintivamente recogió su mano contra su pecho.

— ¡Deja lo de marica en paz!

Amber quería apretarle las mejillas y morderle los labios rosados y húmedos, ¡Key era tan lindo!

—Bien, dejo lo de marica en paz.

—Bien. —Asintió Key, completamente de acuerdo.

—Pero tú deja lo del número de Suzy en paz.

Kibum abrió mucho la boca, con aire indignado.

— ¡¿Cómo te atreves a pedirme eso?! que deje a la hermosa Suzy de lado dices, ¡que la olvide dices!

—Key, te has puesto dramático de nuevo.

Key la miró con ojos llorosos por un momento y luego se calmó.

—De acuerdo, pero Ambie—Kibum se arrodilló y tomó una mano de Amber entre una suya, todas las uñas de Key estaban pintadas de negro, mientras las de Amber lucían su hermosura transparente natural, Amber no pudo evitar pensar que en ese momento se sentía cómo si ella fuera el chico de la relación y Key la chica. Aunque en realidad, allí ni siquiera había una relación. — ¿Por qué no quieres pasarme el número de Suzy?, si crees que va a enojarse le diré que lo conseguí de cualquier otro lado, no la voy a molestar mucho, sólo un mensaje de texto o una llamada, si soy rechazado no voy a insistir más, por favor—Key hizo un puchero.

Oh no.

—Déjame pensarlo.

— ¡Oh sí! —Key se incorporó de inmediato, alzando los brazos y cantando victoria, cuando Amber iba a refutar, él se inclinó sobre ella y le besó la mejilla, tomándola por el cuello—¡eres la mejor, Ambie!

Amber se dejó caer de nuevo en su silla, sorprendida.

— ¡Nos vemos luego! —y Key salió del estudio con una sonrisa de oreja a oreja.

—Nos…vemos…

Amber se miró la cara.

Estaba roja.

Por supuesto que no era la primera vez que alguien le pedía el número de Suzy.

Es decir, estamos hablando de Suzy, la chica más bonita que Amber había visto en mucho tiempo.

Muchos de sus amigos, famosos o no, le habían rogado porque les pasara aunque sea uno de los dígitos que conformaban el número telefónico de su amiga. Amber siempre decía que sí, esperando a que alguno de ellos fuera el chico que su amiga necesitaba.

Pero no era así, ninguno de ellos logró convencer a Suzy de llegar siquiera a la primera cita.

Y le preocupaba que ahora que Key estaba interesado en ese número también, las cifras cambiaran. 

Key siempre obtiene lo que quiere.

¿Por qué había de comenzar a fallar ahora?

Inevitablemente, se sintió apagada.

Sí. Key no fallaba nunca, ¿por qué habría de hacerlo ahora?

Jugueteó con su celular un poco, el número de Suzy estaba allí, y era uno de los contactos que más usaba.

Sentía que entregar el número de Suzy a Key, era sinónimo de tirar a la basura la atracción que sentía por el chico más dramático que esperaba conocer.

El chico que sólo la veía —y seguramente sólo la verá—, cómo una de sus mejores amigas.

Y Amber sabía que ella no era una egoísta, tal vez —sorpresivamente—, Kibum fuera el chico que Suzy necesitaba para ser feliz. Y ella sería el único obstáculo entre ellos.

Desbloqueó el celular, dispuesta a mandar al teléfono de Kibum en un mensaje, los números que conformaban el acercamiento a Suzy. 

Pero este vibró y sonó la canción Happy Holidays, dueto entre Henry y Amber, pero cantada en acapella. Amber se regocijaba al saberse la única chica poseedora de esa canción no lanzada al mercado.

 

Era un mensaje de Henry.

¡Hey Amb!, ¿qué dices de ir por una hamburguesa esta tarde?, luego podríamos ensayar un poco con la guitarra. Pasaré por ti a las 4.

No se dio cuenta cuando comenzó a sonreír.

Tal vez en cuanto leyó Amb, que era el sobrenombre pequeño que Henry había hecho por sí mismo para ella, no era muy dulce pero a Henry le encantaba porque el pronunciarlo asemejaba el sonido producido al morder algo, en el mejor caso una hamburguesa, cómo las que siempre comían juntos.

Además muchas personas —demasiadas, según Henry—, ya le decían Ambie, y él quería usar algo nuevo, así que lo hizo y en cuanto alguien quiso imitar el pequeño sobrenombre hecho por él, Henry pegó un grito en el cielo y prohibió a todo ser hablante usarlo.

Es sólo mío, había dicho Henry, y Amber se mentiría a sí misma si negaba que esas palabras no le habían gustado.

Estaría genial, a las cuatro está bien también, pero no voy a estar en mi departamento, así que mejor dime ¿dónde nos vemos?

Envió el mensaje, aún con la sonrisa en los labios, y no paso más de un minuto cuando recibió otro de vuelta.

¿Desde cuándo el lugar donde estés ha sido un problema?, tú dime dónde estás y yo estaré allí, ¡boba!

Ahora si soltó una pequeña carcajada, con los mofletes algo rojos.

Estoy en SM.

Respondió.

Bien, estaré allí a las 4 en punto, espérame en el estacionamiento.

En alguna otra ocasión, ya no se habría visto obligada a responder algo a eso, ya todo estaba hecho, mas no pudo evitar enviar otro diminuto mensaje.

Yey!    (●w●)

Dejó el teléfono en el escritorio de vuelta pero este volvió a sonar.

~^_^~

—Henry—musitó con una sonrisa por labios.

Se dijo que si enviaba otro, Henry volvería a contestar así que desistió, pero antes de que pudiera soltar el celular, este sonó una vez más, esta ocasión con la canción Sherlock de Shinee.

Específicamente en el rap de Key.

Ya lo pensaste, ¿verdad Ambie?     ◕‿◕✿

Wow.

Por un momento Amber había olvidado todo el asunto KeySuzy, y así se lo hizo saber a Kibum.

¿Pensar qué?

El lloriqueo llegó rápido.

¡Eres muy mala!      ╥﹏╥

Amber cacareó una risa burlona un poco, luego se quedó callada.

Kibum de verdad quería el número de Suzy, Kibum de verdad quería conocer a Suzy…

Pasó el dedo por el símbolo de llamada, y esperó.

— ¿Si?

—Voy a decirle a Suzy que uno de mis amigos quiere conocerla, buscare que acepte una reunión, ¿está bien que ella decida lugar, hora y fecha?, en caso de que le agrades, podrás pedirle su teléfono personalmente.

—Aww, ¡Ambie! —Key chilló de felicidad en su oído— ¡no sabes cuánto te amo en este momento!

Amber sonrió, casi nostálgicamente.

—No, no lo sé, tal vez hoy mismo te haga saber el lugar, hora y fecha de la cita, así que espera por ello.

— ¡Por supuesto!

Key colgó, no sin antes hacer sonar sus labios en un muak descarado y coqueto.

Amber suspiró antes de enviar el mensaje a Suzy.

The drama queen, Kim Kibum, quiere conocerte.

Tú eliges lugar, fecha y hora~ habla, princesa Suzy-ah~

El mensaje de vuelta de parte de Suzy llegó pronto, pero Amber ya no pudo enterarse, faltaban diez minutos para las cuatro y seguro que Henry ya estaba en el estacionamiento, siendo fiel a su intachable puntualidad.

 

Se agitó el cabello y sacudió su larga playera, lista para otra no-cita con el chico del violín, lista para Henry Lau.

  

La idea surgió con este vídeo.

Key se puso bastante romántico, mas no dudo que haya sido únicamente algo para el show, pero en caso de que a Kibum realmente le atraiga Suzy, bien podría pedirle ayuda a Amber.

Y este sería el resultado, al menos visto desde mi par de ojos KeyBer/HenBer.

Tengo que admitir que escribir para este blog me es más ameno, a pesar de que no tengo un público notable.

A quien haya leído esto, gracias, que tengas un lindo día.